Domingo IV de Adviento: ¡Ya llega!

El cuarto domingo de Adviento, el último antes de la Navidad, nos invita a la esperanza por el "sí" de María.
¡Ya lega Dios-con-nosotros!


Domingo III de Adviento: ¡Alégrense!

El tercer domingo de Adviento, llamado Domingo de Gaudete (regocíjense), es un llamado a la alegría.
El Adviento es un tiempo penitencial, pero en este domingo se nos invita a hacer un alto, reparar en que la venida del Señor está cerca y llenarnos de gozo con esta noticia.

Domingo II de Adviento: preparen el camino

En el segundo domingo de Adviento Juan, el Bautista, nos llama a la conversión y nos dice: "Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos".
¿Cómo vas a disponerte interiormente para recibir a Jesús?

Domingo I de Adviento: invitación a la vigilancia

«Velad, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor» (Mt 24,42); «Vigilad, pues no sabéis cuándo es el momento» (Mc 13,33ss); «Estad siempre despiertos» (Lc 21,35)
El Señor viene y se nos invita a esperarlo vigilantes, en vela, despiertos, con nuestra lámpara encendida... Ésta es la propuesta de este domingo y el acento de esta primera semana de Adviento.


#PoesíaEnNavidad Oh santa Epifanía del Señor

¡Oh santa Epifanía del Señor
en aguas abismales:
en ti, Jesús, la luz divina brota,
el Hijo muy amado de tu Padre!

Las aguas del diluvio tenebroso
son hoy sacramentales,
es bella y esplendente, amada toda,
la Esposa sumergida que ahora nace.

¡Oh hermosa Trinidad, Teofanía,
del Hijo en nuestra carne;
oh Padre nuestro, fiesta de las luces,
oh Espíritu, pureza y fuego que arde!

La plena creación se ha estremecido
lavada en este cauce;
Jesús es la victoria del pecado,
vencido el enemigo en el combate.

Bautismo del señor, misterio santo
de gracias a raudales,
Jesús aquí cominza generoso,
cual Hijo de su amor al mundo sale.

¡Gloriosa Trinidad, inmenso gozo,
origen y remate,
por Cristo inmaculado sea gloria
y eterna luz que nuestros ojos sacie! Amén

Fray Rufino María Grández, "Himnario de Adviento y Navidad".




#PoesíaEnNavidad Mi predilecto, el Padre dice

Mi predilecto, el Padre dice,
el Hijo mío que acaricio,
al verte a ti en nuestra masa
y en ti a nosotros, hijos renacidos.

Qué hermoso asciendes tú, el Esposo,
Señor, mi gracia y atavío,
Jesús, pecado en mi pecado,
del rostro de tu Padre eterno brillo.

En ti se vierte el santo Espíritu,
que es tuyo y fue desde el principio,
y en tu Jordán y en tu Calvario
el ser que late es ser de amado Hijo.

Las aguas gozan con tu cuerpo
del Hombre pura nunca visto,
y el universo se recrea
ahora bautizado en tu bautismo.

A coro unísono cantamos
Iglesia bella y Paraíso:
¡Honor a ti y unción de júbilo,
Jesús, que al ser bañado fuiste ungido! Amén.

Fray Rufino María Grández, "Himnario de Adviento y Navidad".




#PoesíaEnNavidad A la fosa del mundo

A la fosa del mundo
Cristo desciende,
y se baña en el río
que del Líbano viene;
el Jordán se hizo santo
por contacto celeste.

Se vistió de pecado,
siendo inocente,
porque Adán se hizo oscuro
sin la piel esplendente,
y un vestido de gloria
le dará de su veste.

Y como era el Esposo,
bello y valiente,
a su Esposa de amor
perfumado se ofrece,
que unas nupcias divinas
en la carne acontecen.

Tiembla Juan el profeta,
él no se atreve:
¿cómo puede el pecado
bautizar a la nieve?,
¿cómo pueden las aguas
darle fuego al ardiente?

Todos juntos bajamos
cuerpo a la fuente,
y ascendimos fragantes
de su tumba y su muerte:
¡oh precioso bautismo,
que en Jesús nos sumerge!

¡Oh Jesús hermosura,
sello indeleble,
te alabamos unidos
a la voz que se siente:
eres Hijo, eres nuestro,
oh Cordero obediente! Amén.

Fray Rufino María Grández, "Himnario de Adviento y Navidad".